Es conocido el gustillo que tienen los canguros por las peleas, ese gran juego de pies y los puñetazos que arrean con esas mini manitas que ríete tú, pero te dan un viaje de los buenos. Bien lo sabe un dron que se acercó a un lugar australiano donde seis canguros estaban tan ricamente, cuatro adultos con una cría a los que no les hizo ni pizca de gracia que perturbaran su tranquilidad. Y es que ojito con los canguros salvajes porque pueden parecer adorables... Pero, en realidad, te pueden dar un susto si te acercas más de la cuenta. Mira cómo en este vídeo reaccionan cuando su territorio se ve ocupado por alguien o algo no deseado