Es extraño pensar que un pez que no puede nadar podría sobrevivir, pero cuando este hombre notó que su pez dorado tenía muchos problemas para nadar decidió hacer algo al respecto. Muchos podrían haberse quedado de manos cruzadas y esperar a que el pez muriera por su cuenta, ya sea porque no puede alimentarse correctamente o por cualquier otra razón, pero él construyó una especie de silla de ruedas con un corcho y un pedazo de gasa que ayudaron al pequeño pez a mantenerse a flote y estable bajo el agua.
Elkin A. E., de 10 años, permanece asilado en la unidad de Quemados del hospital de niños Roberto Gilbert Elizalde, a donde fue ingresado de urgencia por las quemaduras de segundo y tercer grado que presentaba en los dos pies. El niño, según la Policía, fue ubicado en primera instancia en la Maternidad del Guasmo, en el sur de Guayaquil, a donde lo había llevado Ana Flores Real, luego de encontrarlo afuera de su casa, en horas de la madrugada, hace ocho días. Ayer, Flores contó que aquel día salió de su casa, ubicada en la cooperativa Proletarios con Tierra, para buscar a su hija que había salido a una fiesta y se encontró con Elkin, sentado al pie de su casa de caña, en el sector Proletarios sin Tierra, quejándose por las heridas. Enseguida, relató Flores, sintió compasión y se ofreció con otros vecinos a llevarlo a la Maternidad del Guasmo para que le curen las lesiones. En el trayecto, según la mujer , el niño le manifestó que las quemaduras habían sido provocadas supuestamente
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