1. Tu refugio sexual es tu hogar y viceversa. Busca un espacio y un momento del día para la intimidad de la pareja, tanto sexual como afectiva. Es uno de los aspectos más citados por los expertos para reactivar la pasión y no es por casualidad. Pero deben cumplirse tres requisitos: debe ser un momento de disfrute y no una obligación, debe responder a un deseo compartido y hay que darle entidad a ese momento. "Tener un tiempo para la pareja cada día es muy diferente a planificar los coitos. Si surge una relación sexual durante ese rato de intimidad, bien, pero no hay que acostarse con la idea de ahora toca", aclara Manuel Fernández, psicólogo y sexólogo, coautor de '100 preguntas sobre sexo' junto a Berta Fornés. Así, en ese espacio de intimidad, que el experto cifra en unos 30 minutos cada dos o tres días, pueden tener cabida acciones como buscar un rato para abrazarse, echarse la siesta desnudos, acariciarse, mirarse a los ojos o darse un masaje.
2. Con los cinco sentidos. Preparar la cita con antelación de modo que puedas inlcluir en ella cosas que puedan alimentar la vista, el gusto, el olfato, el oído y el tacto. Puedes elegir la comida y la bebida que más os gusta o algo nuevo que no hayáis probado nunca, así como ambientar el lugar íntimo con música sugerente, aromas agradables, ropa de cama o accesorios suaves y agradables al tacto y cambiar la decoración o la estética del lugar para que ambos podáis transportaros a otro lugar y no pensemos que nos encontramos en el sitio donde dormimos, vemos la tele o leemos (o la actividad que soláis hacer en el lugar elegido) cada día, según explica Lorena Berdún, que acaba de amadrinar el lanzamiento de Ultrafeel, el último preservativo de Control que, según aseguran desde la firma, es un 30% más fino que su gama estándar.
3. Nunca olvides la piel: acaricia sin descanso. Tal como explica la psicóloga Mila Cahúe, autora de 'Amor del bueno', esos momentos son ideales para recuperar el contacto, "la piel". Algo fundamental para las relaciones de pareja pues, según explica, tiene una explicación hormonal, pues el contacto frecuente y las caricias favorecen la producción de oxitocina, que es la hormona relacionada con los vínculos afectivos.
4. Explora lo que aún no conoces de tu pareja. Una técnica eficaz es la focalización sensorial, tal como propone Manuel Fernández, coautor de '100 preguntas sobre sexo'. Consiste en empezar a masajearse mutuamente de manera erótica pero sin buscar la excitación sexual. "La atención ha de estar fijada en el momento presente, es decir, en el acto de tocar al otro y de sentir la estimulación que el otro nos produce. El sexo es algo que se puede practicar incluso cuando no hay un deseo orgásmico. Es como un caracol, si lo buscas directamente, se esconde, pero si lo tientas de forma sucinta puede salir de su escondite con plena energía", asegura.
5. Habla de sexo a menudo. Según explica la sexóloga y psicóloga de Psytel, Silvia Sanz, existen estudios que demuestran que las mujeres que hablan de sexo con sus parejas lo practican más, son más orgásmicas y sienten más placer que las que no se comunican. Por eso la experta aconseja preguntarse: "¿cómo es mi vida sexual?", "¿Me comporto como quiero o como esperan de mi?", "¿Cómo me gustaría que fuera mi vida sexual?". "¿Hay algo que puede mejorar mis relaciones?". Para la sexóloga, es clave conocer tu cuerpo, plantear cómo nos gustaría sentirnos y pedírselo a la pareja. Por eso, en cierto modo, anima a que seamos egoístas pues, en su opinión, no puedes dar al otro lo que no eres capaz de darte a ti mismo, seas hombre o mujer.
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