Todas las banderas en Texas ondearán a media hasta este 2 de febrero al cumplirse tres años de la muerte de Cris keyl, considerado el francotirador más letal en la historia militar de Estados Unidos, irónicamente asesinado por un veterano de guerra al cual estaba ayudando a superar el estrés postraumático.
La figura de Kyle fue motivo de polémica a raíz del éxito de la película "American Sniper ”, basada en un libro autobiográfico de igual nombre, donde relata haber matado a decenas de soldados o combatientes enemigos, una mujer y un niño, incluidos. De ahí que muchos lo llamaron 'cobarde' y 'asesino' Era originario de Texas y vivió en el estado después de haber servido en Irak. Por ello el Gobernador Gregg Abbott declaró hace una año esta fecha como el Día de Chris Kyle.
Irónicamente, salvó su vida tantas veces en la guerra, pero no logró con la batalla interna de otro compañero veterano de guerra, Eddie Ray Routh, ex infante de marina que lo mató a balazos.
Chris Kyle de 38 años, murió el 2 de Febrero del 2013 en un campo de tiro en Rough Creek Lodge, en la ciudad de Stephenville, al suroeste de Dallas. Junto con él, también murió Chad Littlefield de 35 años y quien acompañaba a estos ex veteranos de guerra. Él siempre argumentó que su trabajo era salvar la vida de sus compañeros soldados a quienes protegía desde techos de edificios, casas o posiciones elevadas. Y es el motivo por el cual la gran mayoría lo considera un héroe.
Aunque también le provocó un serio conflicto emocional consigo mismo. Una batalla interna con la que luchaba con ayuda de su esposa y ayudando a otros veteranos a sobrevivir después de la guerra. El llamado Diablo de Ramadí (Al-Shaitan como lo nombraron los insurgentes) por su mortal puntería, mató a 160 enemigos según los registros militares de Estados Unidos, aunque él decía que eran alrededor de 225 enemigos que eliminó.
Los insurgentes iraquíes ofrecían una recompensa por su cabeza porque ya había causado demasiadas bajas entre ellos y causaba el terror porque desde largas distancias los mataba, a veces ni siquiera escuchaban la detonación. Simplemente un chasquido cuando la bala penetraba. De ahí su apodo y las ganas de matarlo también.
Su funeral fue muy emotivo en un día lluvioso y frío en febrero, en que miles de personas se apostaron a un lado de la carretera y puentes desde Stephenville hasta el AT&T Stadium, y de ahí a Austin en donde fue sepultado.
CADENA PERPETUA PARA EL ASESINO
Eddie Ray Routh fue declarado culpable de homicidio capital por la muerte de Chris Kyle yChad Littlefield. Los 12 miembros del jurado dictaminaron la culpabilidad por unanimidad tras deliberar durante dos horas y media luego de escuchar múltiples testimonios. Routh confesó a las autoridades que había matado a Kyle y a Littlefield, pero sus abogados defensores buscaron que se le declarara no culpable tras argumentar que no sabía que había hecho mal por encontrarse en un estado de demencia.
Tras leerse el dictamen, el juez estatal Jason Cashon sentenció a Routh a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
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