1. Olvida la necesidad de tener siempre la
razón
razón
Muchos de nosotros no toleramos la idea de estar equivocados, y queremos siempre tener la razón sin importar si arriesgamos relaciones o causamos daño a nuestros seres queridos.
Cuando sientas la necesidad de pelear con alguien sobre quien tiene la razón, pregúntate a ti mismo si prefieres tener la razón o ser una buena persona.
2. Olvida la necesidad de tener el control
Trata de reprimir esa horrible necesidad de controlar lo que te pasa y lo que te rodea, como situaciones, eventos, gente, etc.
Deja ser a la gente tal y como quiere ser, que las cosas fluyan y verás cómo te sentirás mucho mejor.
3. Olvida la necesidad de culpar a otros
Culpar a otros por lo que tienes o no tienes, o por lo que sientes o no sientes está súper mal. Deja de darle poder a la gente sobre ti y se responsable de tu vida.
4. Olvida la necesidad de atacarte a ti mismo
Esa voz autocrítica está bien, siempre y cuando no lastime tu seguridad con sus comentarios negativos y contaminados. Si es así, no creas en nada de lo que te dice tu mente. Tú eres mucho mejor que eso.
5. Olvida tus creencias limitadas
Olvida esas creencias sobre lo que puedes y no puedes hacer, sobre lo que es posible e imposible para ti. De ahora en adelante, no tendrás límites que te estanquen.
6. Olvida la necesidad de quejarte
Ya basta de esas constantes quejas que tienes sobre todo lo malo que te pasa en la vida y te hace infeliz. Si no te gusta algo, ¡corrígelo!
7. Olvida el lujo de criticar a otros
Criticar a las personas que son diferentes a ti es una acción vil y sin sentido. Desde el punto de vista en que lo quieras ver, todos somos iguales y diferentes al mismo tiempo.
Sin embargo, todos queremos ser felices, amados y ser entendidos.
8. Olvida esa necesidad de impresionar a otros
Deja de tratar de ser alguien que no eres sólo para hacer que los demás te quieran. La vida no funciona así, y en cuanto dejes de her esto, podrás amarte a ti misma tal y como eres y ser verdaderamente feliz.
Comentarios