El implicado (chompa azul) fue detenido en la estación El Recreo, en el sur de la capital.
Una prueba, denominada P3, fue realizada en la falda y medias de una mujer, de 27 años, quien fue víctima de abuso sexual en un bus. El análisis determinó que sí había rastros de semen en las prendas de vestir.
El sospechoso de haberse masturbado en una unidad de transporte público, Ángel Quinapanta, fue sentenciado a un año y seis meses de prisión.
El pasado 30 de marzo, una usuaria del Corredor Sur Oriental notó que un hombre se ubicó detrás de ella. Según la Fiscalía, en el camino la joven contadora sintió que un líquido “RODABA PORH” en sus piernas y cuando miró atrás, el sujeto -al parecer- tenía su miembro viril afuera.
Cuando llegaron a la estación de El Recreo, en el sur de Quito, el implicado fue detenido por los policías metropolitanos; y la víctima, asistida por personal de la iniciativa Cuéntame que da apoyo en casos de violencia sexual.
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Elkin A. E., de 10 años, permanece asilado en la unidad de Quemados del hospital de niños Roberto Gilbert Elizalde, a donde fue ingresado de urgencia por las quemaduras de segundo y tercer grado que presentaba en los dos pies. El niño, según la Policía, fue ubicado en primera instancia en la Maternidad del Guasmo, en el sur de Guayaquil, a donde lo había llevado Ana Flores Real, luego de encontrarlo afuera de su casa, en horas de la madrugada, hace ocho días. Ayer, Flores contó que aquel día salió de su casa, ubicada en la cooperativa Proletarios con Tierra, para buscar a su hija que había salido a una fiesta y se encontró con Elkin, sentado al pie de su casa de caña, en el sector Proletarios sin Tierra, quejándose por las heridas. Enseguida, relató Flores, sintió compasión y se ofreció con otros vecinos a llevarlo a la Maternidad del Guasmo para que le curen las lesiones. En el trayecto, según la mujer , el niño le manifestó que las quemaduras habían sido provocadas supuestamente
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