El artista ruso Misha Badasyan se acostó con una persona distinta cada día durante todo un año con el fin de averiguar si es posible sobrevivir sólo a base de sexo o hace falta algo más.
¿Qué es el amor? ¿Y el sexo? ¿Son conceptos inútiles, pasados de moda? ¿Preferimos Tinder a conocer a alguien tomando un café? En un mundo donde las relaciones personales parecen ser menos naturales, donde las pantallas sustituyen las formas personales de conocerse y donde cada vez más gente acude a la vía rápida para intimar, Misha Badasyan quiso llegar hasta el final.
Badasyan decidió acostarse con alguien distinto cada día durante un año. No fue una apuesta entre amigos, fue arte. Badasyan creó una performance llamada Save the date (guarda la cita) para investigar las relaciones sexuales volátiles del siglo XXI.
El artista ruso que actualmente vive en Berlín, dejó su tierra porque “el FBI de mi país me controlaba, aunque era un adolescente, creían que yo era ‘peligroso’ para el gobierno”, afirmó en esta entrevista. Desde que era un niño se sintió identificado con diferentes causas, como los derechos de los animales o la lucha contra las centrales nucleares.
Badasyan no se ha quedado de brazos cruzados frente a los problemas sociales que ve a su alrededor. Por ello se encuentra inmerso en diferentes causas de colectivos LGTB, causas que intenta explicar y desarrollar a través de una vertiente artística. En Rusia la homosexualidad está perseguida. "Es mi manera de expresar y comprender el amor, yo no estaba en Rusia y nunca había visto una persona gay en mi ciudad", cuenta el artista a EL ESPAÑOL.
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